Desde hace más de un año un grupo de maestras de la EPB 17 viene siendo víctima de una intensa campaña de hostigamiento, acoso y amenazas de todo tipo. Nuestra agrupación ha difundido profusamente esta situación durante todo este tiempo, además de impulsar una serie de acciones, legales y sindicales tendientes a cerrar filas en torno a las compañeras evitando que queden solas en estas difíciles circunstancias.
Por la vía legal, pusimos nuestros abogados a disposición para que se inicie una denuncia por “Acoso laboral” contra los directivos que, aliados a dos madres, y a una miembro de la cooperadora que por aquellos momentos organizaban y llevaban adelante estos ataques que llegaron inclusive a los medios locales de difusión.
Estos incidentes se originan cuando las compañeras deciden salir en defensa de sus derechos laborales. A partir de allí se establece una “sociedad non sancta" entre parte del cuerpo directivo de la escuela y dos madres integrantes de la cooperadora, quienes confundiendo los roles controlaban, organizaban, e inclusive pretendían reemplazar a los docentes que hicieran huelga.
Todo esto fue denunciado en tiempo y forma además a las autoridades escolares (Consejo, e Inspección), pero la verdad es que estos hicieron poco y nada por proteger el mejor recurso de que dispone el sistema educativo argentino, que es el recurso humano que efectiviza día a día el derecho popular a la educación.
Por un tiempo las calles del partido de Escobar fueron “empapeladas” con afiches temerarios y difamantes cargados de mentiras y amenazas hacia las docentes. Por eso le hicimos ver a la Jefatura de Inspección que era necesario que las autoridades escolares se expidieran inmediatamente frente a este hecho, pues podía suceder que las amenazas se transformaran finalmente en hechos reales. Nos parecía importante que el cuerpo de inspectores lo hiciera además por las familias de las compañeras quienes se encontraban sumidos en un profundo cuadro de desazón y angustia.
Les hicimos ver que debían darle un corte inmediato a toda esta situación pues ellos contaban con las herramientas necesarias y suficientes para ello. Y que de no hacerlo, entendíamos que estas personas seguirían hostigando a nuestras compañeras.
¿Y qué hicieron los funcionarios?: Calificaron mal a las compañeras; No hicieron el manifiesto de amparo y desagravio; se reunieron infinidad de veces con estas dos personas que generaron los ataques a las compañeras (alentándolas indirectamente a seguir haciéndolo), no pidieron que se acelerara el sumario y se apartara al cuerpo directivo de la escuela, etc.
Hoy, y de un modo absolutamente fortuito, un periodista nos llamó para preguntarnos si conocíamos a la madre de dos chicos de la EPB 17 que esta pidiendo que un medio de difusión masivo nacional le haga una entrevista pues está dispuesta a denunciar públicamente que una maestra de la EPB 17 de Matheu maltrata a su hijo, que su hijita fue abusada por compañeritos y que por ello no acude a la escuela “y nadie hizo nada”. Es decir, estaría a punto de desatarse un escándalo de proporciones mayúsculas, en un momento en que la sociedad se encuentra profundamente sensibilizada con el tema de la violencia escolar (todo construído desde la mentira).
Esta madre habría recibido dinero por parte del grupo hostil para obrar de esta manera contra de las compañeras. Nos preguntamos ¿De donde sale el dinero para esto? ¿Habrá algún político detrás de todo esto?, y si lo hay ¿A qué partido pertenecerá?.
Más allá de todo esto nuestra agrupación saldrá a decir lo suyo en los medios si esto sucede, y responsabilizará en forma directa e inequívoca a las autoridades escolares por manejarse en forma absolutamente irresponsable con el tema, dejando que se llegue donde se llegó pudiendo haber evitado todo.
Después se lamentan y se desgarran las vestiduras cuando emergen los hechos de violencia escolar y laboral en los medios. Queremos creer que no lo hacen desde la hipocresía.
¡Señores funcionarios cumplan con su trabajo!
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